Nina De La Fuente y Garçonne: Dragas y podcast, ¿Qué puede salir mal?
Por María Fernanda Delgado
Aunque a través del podcast “Ojalá estuviera Sobria” las drag queens Nina De la Fuente y Garçonne, todos los miércoles, y ocasionalmente los domingos con su edición especial de confesiones llamada “El Fuertecito”; no esperan cambiar el mundo, si desean convertirlo en un lugar más incluyente y fabuloso “un travesti” a la vez
En medio del ajetreo de la bien denominada "estepa urbana" capitalina, lo que parece un simple edificio guarda un glamoroso secreto. Uno de sus habitáculos, ordinario por fuera, se convierte, al menos una vez a la semana, en una suerte de suntuoso salón persa de cortinas púrpuras, gracias a sus distinguidas huéspedes.
En él, Garçonne y Nina De La Fuente, hija y madre drag respectivamente, se desprenden del estrés cotidiano y sus actividades como diseñador gráfico y vestuarista de teatro para convertirse en un par de divas dignas de la lente de Emilio Fernandez, que se congregan en este lugar para grabar el podcast “Ojalá estuviera Sobria”, un proyecto que además de tragos coquetos sirve looks, comedia y aborda desde el drag temas que nos conciernen a todos.
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LAS DE LA FUENTE
Sin embargo sería imposible llegar a conocer este proyecto sin antes dar un vistazo a sus protagonistas, surgidas en la efervescente escena drag de la CDMX.
Nina de la Fuente, miembro de la conocida casa drag formada por Bárbara y Cordelia Durango, es un personaje con 7 años de trayectoria, en los cuales ha participado en importantes certámenes de la escena, tal es el caso de la Carrera Drag de la Ciudad de México y uno de los shows de drag en español más importantes, La Más Draga, durante su temporada 2.
Ella ha llegado a definirse como “la tía borracha de la familia”, pero bien podría ser también la viuda alegre de un magnate, gracias a los impecables looks que consigue, inspirándose en las divas del cine mexicano y las damas de alto poder adquisitivo mexicanas.
“Me inspiro mucho en el cine de oro nacional, las divas de Hollywood, en estas señoras que desayunan en Vips, en estas tías incómodas de todas las familias mexicanas; me inspiro mucho también en mi propia historia, mi mamá, que se arregla muchísimo, mis tías, que eran personalidades muy grandes y muy exageradas. Y aunado a todo esto me voy nutriendo de décadas pasadas, ciertas referencias teatrales, de moda y personajes muy coloridos que vayan con esta idea de los señorismos”, señaló.
Por su parte Garçonne Terrible, originaria de Querétaro, vestuarista de teatro premiada, artista de cabaret y la más pequeña de la casa De La Fuente, habría nacido durante la pandemia, creando su “rostro drag” durante las horas infinitas del confinamiento. La amistad con Nina habría tenido mucho que ver en este proceso, que culminó con Garçonne convirtiéndose en su hija. Desde entonces, sus pasos en el cabaret y las artes escénicas los hizo en tacones, llegando a pisar los principales escenarios del drag en la capital y a competir en varios certámenes.
Respecto a su estilo, Garçonne busca inspiración en la moda gótica y victoriana, así como en la suntuosa elegancia de las antiguas divas del teatro y el cine y los grandes íconos del horror. Sobre el porqué de su peculiar nombre, ha señalado que lo eligió en honor a una rebelde subcultura femenina francesa de inicios de siglo, combinado con el término “l´enfant terrible”.
“En mi caso, yo soy una persona que se dedica al teatro, y creo que comenzó con el teatro guiñol, que era este teatro francés donde las obras eran sobre horror, las figuras de horror del cine clásico, como “La novia de Frankesntein”, Vampyra, Elvira, el movimiento gótico de la época victoriana. Creo que mis referencias van mucho más al pasado y lo que me interesa es retomarlas para llevarlas a un contexto mucho más moderno, aunque yo creo que definitivamente contrasto con el resto de mis compañeras, incluso mi nombre habla de una subcultura de otra época”, detalló.
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UN NEGOCIO DE FAMILIA… DRAG
Este proyecto sonoro, mágico y musical, surgido hace casi seis meses y que para la fecha cuenta ya con 15 episodios, tendría como uno de sus principales elementos la amistad y “química” de Nina y Garçonne, quienes, explorando su faceta de comediantes de stand up y lo opuesto de sus personalidades, le regalan a sus “sobriescuchas” (nombre afectuoso que le dan a su audiencia), un mini roast al inicio de cada episodio.
“A pesar de que somos mamá e hija tenemos personajes muy distintos, muy contrastantes”, precisó Nina.
“Creo que algo que lo ha hecho funcionar es la relación que tenemos Nina y yo, que desde el minuto uno hicimos click, nos convertimos en grandes amigas y tenemos la complicidad, la química y la confianza para no sólo querernos y respetarnos, sino a veces también faltarnos al respeto con todo”, abundó Garçonne.
También y en un principio sin buscarlo, a través de las risas y el “shade”, ambas artistas han logrado poner sobre la mesa temas complejos, como la imagen corporal o la presencia de las mujeres (y la misoginia) en el drag, acompañadas de una copa y una pléyade de invitados drag, comediantes y artistas teatrales.
“Como que ya todo el concepto creativo parte de que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad”, bromeó Nina.
“Queríamos algo más cómico y de cierta forma embonar en lo que ya veíamos de contenido drag, pero naturalmente evolucionó y se fue haciendo algo mucho más humano. Incluso hemos hablado de esos momentos en que traemos invitadxs que probablemente tienen cierta imagen y muestran este lado mucho más profundo, mucho más humano”, resaltó Garçonne.
Para ambas, primerizas en la creación de contenido, significó dar un salto de fé el arriesgarse a buscar los medios para volver realidad su idea, que dicho sea de paso no buscaba ser radicalmente diferente al contenido en internet, de revisión y comedia, hecho por algunas de sus colegas, sin embargo, con el pasar de los capítulos “Ojalá estuviera sobria” ha ido adquiriendo una identidad propia y conseguido momentos memorables, como el “mano a mano” entre la ya legendaria drag queen capitalina Paris Bang Bang y la crítica de teatro Zavel Castro.
“Así pudimos conocer, por ejemplo, a una Paris Bang Bang que se puso a las patadas con una de las más grandes críticas de teatro en México y fue tan interesante la conversación entre ellas que fue como “déjenlas solas”, y por suerte en ese momento las risas tampoco faltaron”, sentenció Garçonne.
Su proyecto, según precisaron, finalmente tomó forma con la ayuda de Liz y Román, “Les Produzers”, ya célebres en el mundo de los podcast mexicanos y que cuentan entre su lista de producciones títulos como “Shishis pa´la banda” y “Temas de Nicho”.
“Creo que le debemos todo a esas dos personas, A Román y a Liz, nuestros productores que confiaron en nosotras desde el día uno que nos acercamos a ellos, con mucho miedo, porque producen contenido para gente muy grande en la comedia; con la esperanza de que quisieran adoptar a estas dos travestis y formar parte de este proceso creativo. Ellos no abrieron la puerta de su casa para grabar y ya llevamos 15 episodios, se han pasado rapidísimo”, concluyó Nina.
