La Mujer Maravilla: Princesa, amazona y feminista (Parte 2 de 3)

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Por Francisco X. López

Wonder Woman fue un éxito inmediato cumpliendo con las expectativas de un personaje diseñado para ocupar un lugar que nadie sabía que estaba vacío. Aunque antes habían surgido heroínas como Domino Lady, Olga Mesmer, Rose Psychic, Sheena de la Selva y la Invisible Scarlett O'Neil, éstas estaban dirigidas a un público masculino, eran versiones femeninas de personajes ya existentes o eran simplemente femmes fatales convertidas en justicieras.

Pero Diana era todo lo que una niña de los años 40 podía imaginar y aspirar a ser. Fuerte, inteligente, amorosa, compasiva e independiente. Esto se explica por las ideas feministas de Moulton Marston y su esposa Elizabeth Holloway, quienes tenían ideas avanzadas para su época, ponderando la superioridad de la mujer y anunciando el triunfo del matriarcado. El matrimonio practicaba una relación abierta que terminó siendo poligámica, cuando la asistente de Marston, Olive Byrne, acabó viviendo con ellos y teniendo hijos que vivían como una sola familia.

La Mujer Maravilla era la versión mejorada de Superman y Batman, hacía lo mismo que ellos, pero lo hacía mejor y con más gracia siempre dando lecciones morales a los hombres, mientras enseñaba a las mujeres a usar y valorar su propia fuerza.

Curiosamente, mientras protagonizaba Sensation Comics y posteriormente su propio título, en otras revistas su protagonismo era menor. No fue fundadora de la Sociedad de la Justicia y al unirse su papel era el de secretaria. Mientras en sus propias aventuras enfrentaba nuevas y grandes adversarias como Cheeta, Giganta y Circe, junto a sus colegas su papel es reducido ante el protagonismo de Flash y Linterna Verde, los líderes de la JSA.

Marston murió en 1947 y con un nuevo escritor y dibujante, el personaje cambio drásticamente, dejando de ser feminista, para convertirse en femenina, sobre todo cuando a principios de los 50, los cómics fueron señalados como un peligro para la juventud y ella acusada de promover el lesbianismo. La Sociedad de la Justicia desapareció en 1951, pero Wonder Woman continuó con su serie, en historias cursis y sosas, acorde a lo buscado por el Comics Code Authority.

En 1961, cuando apareció el Multiverso, la JSA regresó a la acción, compartiendo aventuras con la Liga de la Justicia, dando como resultado que muchos héroes tuvieran dos versiones. La versión original de Diana quedó establecida en Tierra 2, mientras la versión moderna vivía en Tierra 1 y se enfrentaba a nuevos desafíos, pero sobre todo a problemas románticos. En 1978, Diana de Tierra 2 decide retirarse y dejar su lugar a Lyta, la hija que tuvo con Steve Trevor; la década de los 70 también trajo otros cambios e hitos para la amazona.

En 1969 pierde sus poderes y abandona la JLA, usando ropa según la moda de la época y aprendiendo artes marciales y convirtiéndose en espía; en 1973 conoce a Nubia, su hermana perdida y un año después se enfrenta a sus 12 pruebas para recuperar su poder y regresar a la Liga de la Justicia.

En 1975 se estrena la serie protagonizada por Lynda Carter, poniendo al personaje en la mente de millones y dándole una popularidad que sólo ha crecido con los años, aún cuando en los cómics sus aventuras eran repetitivas y sus villanos y se reciclaban en nuevas versiones, Diana parecía estancada pero en 1985 todo cambió.

Con la Crisis en las Tierras Infinitas, nuevas y actualizadas versiones de los héroes clásicos aparecieron y la Mujer Maravilla regresó a su lugar como pilar del Universo DC. George Perez retomó y amplió los orígenes mitológicos de la amazona y la enfrentó a nuevos y poderosos enemigos.

Continuará...